jueves, 2 de diciembre de 2010

AMANECE NUBLADO

Hoy he recordado París...
con sus finas gotas de lluvia cayendo despacio, sobre nuestros hombros ilusionados. Esas gotas que no llegan a mojar, que son como una suave brisa que imitando a una capa invisible llega sin apenas rozar nuestras camisas.
He vuelto a recordar aquellos días de octubre en los que amaneció nublado, con esa capa de niebla que lo inundaba todo y ese manto helado, que ni siquiera calaba. Por las calles de París hacia lo más alto y desde el Corazón Sagrado un manto de nubes invadía nuestros pies, cubriendo la ciudad, hermoso pero despiadado por no dejarnos ver lo qeu tanto nos había costado.
Hoy he vuelto a recordar aquel octubre pasado, que espero de corazón nunca sea olvidado.

30/11/10

lunes, 8 de noviembre de 2010

CORTESÍA SELECTA

Hoy me he montado en el autobús, es uno de esos días en los que no voy leyendo, ni escribiendo, ni pensando mientras miro por la ventana recordando momentos pasados o imaginando situaciones futuras.
Hoy simplemente estaba en el autobús, sentada en mi lugar favorito, mirando a las personas que suben y bajas, que vienen y van.
De pronto en una parada se quería subir una mujer que llevaba un carrito con un bebé. El autobús es de los antiguos, de los que tienen una barra vertical en el centro de las dos puertas. La señora advierte al conductor de que el carro no entrará por el hueco, el carro es casi 4x4 y tiene unas ruedas traseras muy anchas, pero este se obceca en que sí, pretende enseñar a la señora a manejar el carrito de su nieta, que seguramente use todos los días. Incluso se sale de su habitáculo e intenta ayudar a la señora. Las puertas traseras del autobús siguen abiertas y todos los pasajeros nos quedamos observando la escena preguntándonos por qué no la deja subir por detrás de una vez.
Al final lo hace y la señora se dirige a la puerta de en medio del autobús, todos se apartan a su paso, ya que el pasillo está llenos de personas. En el hueco para carros y sillas de ruedas había dos personas que al instante se apartan para que pueda aparcar. La señora pide un asiento de los reservados y se produce un auténtico movimiento de ajedrez por parte de las señoras allí sentadas para dejar el asiento más cercano al carro para la señora, que coge al bebe y se sienta.
En la siguiente parada había un señor, con un carrito simple, como los que regalan a las niñas por reyes y con un niño de unos dos años, que entra andando. En una mano el carro y en la otra el niño, se acerca a la zona de parking sorteando a las personas del pasillo. Al llegar, con el niño ya sentado en el carro, se encuentra con un obstáculo, el autobús ya ha arrancado y las dos personas que taponan el hueco libre lo miran, pero no apartan. Él sabe que así no se puede quedar, si el autobús frena de golpe el niño se le caerá, así que le pone los frenos al carro al lado del que está estacionado con todos sus derechos y deja su carro en doble fila, ha visto dos asientos y se lleva a su hijo hacia atrás sorteando a las personas del pasillo. En cuanto las dos personas que taponaban el aparcamiento se retiran el señor, sin demora, se levanta y aparca por fin su carro en el hueco.
Mi duda es si la segunda situación se hubiera dado si el señor no hubiera sido negro.
5/11/10

lunes, 4 de octubre de 2010

A ESA GRAN PERSONA

Hoy recuerdo a una gran persona,
a los momentos vividos

y a esos instantes perdidos...


Los paseos en las salidas,
en los que siempre ayuda nos pedías,
haciéndote el rezagado
por si alguno te sostenía.

Las bromas que nos hacías,
los ratos de risas,
de recordar los viejos tiempos,
de recordar las salidas.

Los paseos por el campo para "bajar" la comida,
con esas piedras en el camino que tu paso no impedían.
El teatro, la feria, las comidas,
aquellas excursiones a museos cuyos cuadros no entendías.

El cuarteto se queda cojo,
echaremos de menos esos días
en los que nos juntamos los cuatro
y nos ponemos al día.

Las tardes de manualidades
que la merienda invadían.
Remoloneando para hacer los trabajos
y con tu charla nos distraías.

En aquellos campamentos
en los que siempre amigos hacías.
Con tu alma mediadora a todo remedio ponías.
"El año que viene repetimos",
me parece un sueño todavía,
pensar que no volveremos a reír juntos otro día.

Con orgullo puedo decir
que me considerabas tu amiga,
espero que estés donde estés
nos reencontremos algún día.


A ese gran amigo,
que siempre tenía una sonrisa,
que siempre te alegraba el día.

miércoles, 28 de julio de 2010

GRACIAS

Las cosas grandes de la vida se encuentran en los pequeños detalles de las personas que están ahí cuando más las necesitas.

Personas a las que no les hace falta que pidas ayuda para darse cuenta de que las necesitas.
Personas que están siempre, que se preocupan de saber de ti todos los días del año (o casi).
Personas a las que apenas ves pero que siempre están en el momento oportuno.
Personas que aún teniendo sus propios problemas paran un segundo para mirarte y preguntas como estas.
Personas que se olvidan del día que es y a las que buscas para recordárselo y te regalan una sonrisa de agradecimiento.
Personas que necesitan de ti y que te prestan su ayuda.

Porque de un día sencillo, triste, aburrido y solitario habéis hecho un gran día os doy las gracias, porque estas son las Personas que forman parte de mi vida, las que han estado, están y estarán.
El mayor regalo hoy no ha sido material, no estaba envuelto en un papel precioso y no me ha sido entregado en mano, como siempre mi mejor regalo ha sido el más humilde, el que siempre va con la mejor intención, el que siempre me llega al corazón. Como una caracola que encuentras en la playa y tiene una magia especial, que te atrae y ya no la puedes soltar.
Gracias.
27-07-2010